martes, 30 de abril de 2013

La verdad no existe.

Frases de este tipo son conocidas desde la antigüedad e identificadas como “la paradoja del mentiroso”: si esta afirmación fuese verdadera, atendiendo a lo que dice, sería falsa.

Bertrand Russell (1872-1970) llegó a la conclusión de que el lenguaje tiene una estructura gramatical, que lo hace comprensible, y una estructura lógica, que no corresponde necesariamente con aquella. Y desde el punto de vista de la verdad, lo relevante es la lógica y no la gramática.
Russell simplificó la paradoja del mentiroso con la siguiente frase: “lo que está escrito aquí es falso” (que si es verdadero resulta ser falso y si es falso resulta ser verdadero).

Russell y Wittgenstein (1889-1951) se dieron cuenta de que la conexión entre lenguaje, lógica y mundo constituían un sistema filosófico complejo que se conoció como atomismo científico.

Hacemos esta introducción para poner al lector en situación de identificar claramente contradicciones en las que caemos de forma cotidiana y absolutamente involuntaria:

¡Ten iniciativa! ……  pero no te equivoques.
¡Sé creativo! …… pero no cambies las cosas.
¡Hay que atender bien a los clientes! ……  ¡Ah!, pero cuadra la caja que es por lo que te voy a controlar.

Tres ejemplos de frases gramaticalmente bien construidas, pero que no tienen lógica y no se pueden llevar a cabo.

Las utilizamos con toda naturalidad y damos instrucciones de este tipo con más frecuencia de lo que pensamos.

La ontología del lenguaje es un área de la filosofía que trata del individuo como ser lingüístico y el coaching ontológico una técnica que observa los contenidos y los significados que existen detrás de nuestras expresiones, a fin de hacer consciente al individuo de cómo su lenguaje afecta a su visión de la realidad y a su comportamiento. Pero esto ya será tema de otro post.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para publicar tu comentario deberás introducir una clave copiando una serie de letras y números que aparecerán en la pantalla, copia los números y las letras en el mismo orden en el que aparecen, dejando un espacio entre ellos.